Descripción:
El mandarino es un árbol pequeño, espinoso y más resistente al frío que los naranjos. Es un árbol que se adapta perfectamente a las condiciones climáticas desérticas, semitropicales y subtropicales.
Por mandarina se conoce al fruto de al menos dos especies, la Citrus reticulata y Citrus unshiu que corresponde al grupo de las mandarinas Satsumas.
Composición:
El árbol de la mandarina es pequeño, espinoso y de hoja perenne. Los mandarinos son normalmente más resistentes al frío que los naranjos, sin embargo el fruto del mandarino es más sensible a sufrir lesiones por frío que la mayoría de naranjas y pomelos.
Es un árbol que se adapta con gran facilidad a condiciones climáticas desérticas, semitropicales y subtropicales.
Uso:
Muchas mandarinas tienden a la alternancia, es decir que a cosechas abundantes de fruto pequeño le siguen cosechas pequeñas de fruto grande pero de baja calidad.
Posología:
Existen mandarinas con o sin semillas, en este último caso los frutos suelen ser más pequeños que los que tienen semillas. Esta posibilidad de generar frutos sin semillas es una característica propia de los cítricos por su partenocarpia, es decir, la capacidad de que el fruto se desarrolle sin polinización. En algunas híbridos de mandarinas, la presencia de insectos polinizadores, en particular de las abejas, da lugar al desarrollo de semillas, lo que supone una característica comercial indeseable.