Descripción:
Las Flores de azucena son hermafroditas, actinomorfas, y trímeras; situadas en la terminación del escapo o tallo herbáceo, presentan un periantio de seis pétalos blancos, libres entre sí, provistos de nectarios.
Composición:
Se indica para uso interno en molestias ginecológicas (ver advertencias). En uso externo para curar úlceras, inflamaciones, forúnculos, enrojecimiento cutáneo, quemaduras, heridas y eczemas.
Uso:
En ausencia de datos contrastados, se recomienda usar con precaución y administrar sólo por vía tópica.
Posología:
Extracto hidroglicólico (1:5) como emoliente.
Uso popular:
Cataplasma caliente, como resolutivo y callicida. Se debe recolectar un bulbo de azucena y, después de limpiarlo bien con agua, asar sobre unas cenizas, cortar en rodajas y aplicar en caliente sobre panadizos, verrugas y forúnculos.
El aceite se aplica sobre la zona a tratar para curar úlceras, abscesos y contusiones.