Descripción:
La manzanilla es una planta de porte herbáceo, anual y aromática. Presenta un tallo erguido, ramoso y puede llegar a alcanzar una altura de 50 cm (aproximadamente). Sus hojas son pinnadas, alternas, segmentadas y tienen una ligera capa de vello. En verano, la manzanilla desarrolla con una inflorescencia formada por numerosas flores amarillas reunidas en capítulos que a su vez se encuentran rodeados de lígulas blancas y de una corola de color amarillo.
Composición:
El constituyente principal de los capítulos florales de la manzanilla es el aceite esencial (0,3-1,5%), que contiene alrededor de un 50% de los sesquiterpenos.
Uso:
Cosméticos, tradicionalmente se usa en productos para el cuidado del cabello. Decorativos, se puede utilizar para crear un césped de manzanilla fragante. Té o infusiones, una infusión de hierbas a base de flores secas y agua caliente. Ayuda a combatir efectos terapéuticos digestivos, carminativos, sedantes, tonificantes, vasodilatadores y antiespasmódicos.
Posología:
Uso interno (adultos y ancianos):
– Infusión: 3 g en 150 mL de agua, 3-4 veces al día.
– Extracto líquido (1:2, etanol 50%): 3-6 mL/día.