Descripción:
Planta en roseta, con hojas carnosas, de color verde gláuco o grisáceo, lanceoladas, de hasta 2 m de longitud, en ocasiones deflexas. Presentan fuertes espinas curvas en sus márgenes y su extremo, de color pardo. Flores grandes con tépalos vistosos, amarillos; se agrupan en panículas situadas sobre largos escapos (hasta 8 m). Fruto en cápsulas cortamente pediceladas.
Composición:
El néctar de agave presenta un 0.3% de proteínas, cantidad mínima para la composición de aminoácidos esenciales como: lisina, triptófano, histidina, fenilalanina, leucina, tirosina, metionina, valina y arginina. Contiene vitaminas del complejo B, niacina (0,4-0,5mg), tiamina y riboflavina, y entre 7 y 11 mg de vitamina C, además de hierro, y fósforo. Los constituyentes mayoritarios de esta planta son saponinas; principalmente hecogenina, clorogenina y algunos grupos de flavonoides.
Uso Terapéutico:
Cicatrizante, antidiarreico, eupéptico, laxante, carminativo, hepatotónico, diurético, probiótico.
Alimenticio.
El chaguarmishqui es una bebida tradicional de la serranía ecuatoriana. Se extrae de la planta hembra del penco y es muy popular por sus propiedades curativas y grandes bondades alimenticias.
Los pueblos indígenas que habitan en Imbabura, Cotopaxi, Azuay y Loja se han dedicado durante muchos años a la extracción de este ‘elíxir’, cuyo uso medicinal, según varios testimonios, combate problemas de artritis, gastritis, reumas, riñones, cáncer de próstata, insomnio, estrés y várices. Además, ayuda a la mujer en la producción de leche después del parto y a fijar el calcio en los huesos. Pero siempre es mejor consultar con un médico especialista.