Descripción:
Hierba siempre verde, cuya parte aérea se renueva anualmente, de 15 – 70 cm de alto, de característico olor cítrico. Tallos cuadrangulares vellosos, con hojas opuestas, de base redondeada o ligeramente acorazonada, aovadas, rugosas, de borde dentado. Flores en espiga de hasta 20 cm, de inicial color amarillento que cambia a blanco rosáceo.
Composición:
Eugenol , cariofileno, cariofileno y germacreno D,
Uso:
Una de las propiedades más relevantes del toronjil es su efecto sedante y relajante, contribuyendo a rebajar estados de ánimo alterados o de agitación, como la depresión o la ansiedad. Asimismo, contribuye a favorecer el sueño, algo útil en casos de insomnio.
El toronjil también puede tener un interesante efecto anestésico, al reducir y bloquear las señales de malestar que normalmente viajarían rápidamente por nuestro sistema nervioso.
Es frecuente que se emplee para disminuir las molestias propias de la cefalea o la migraña, las molestias digestivas o incluso los dolores musculare
Se suele emplear el toronjil para el tratamiento de las molestias de los problemas intestinales, dado que permite reducir los niveles de gases y prevenir situaciones como cólicos. También favorece la protección del hígado y la secreción de bilis (favoreciéndola).
Posología:
Infusión: En una tasa de agua con una cucharada de hojas secas de toronjil poner a hervir, tapar y dejar reposar durante unos 7 minutos, beber de 2 a 3 tazas de té por día