Descripción:
Es un árbol pequeño con ramitas jóvenes anguladas y pubescentes. Las hojas van de elípticas hasta oblongas, de 4 a 12 cm de largo y de 3.5 a 4.5 cm de ancho, de ápice redondeado, obtuso o apiculado, pubescentes o glabrescentes. Las flores son de color blanco y crecen solitarias en las ramillas; poseen un dulce aroma. El fruto es piriforme o globoso, de 3 a 8 cm de diámetro, de color rosado o blanco internamente cuando está maduro. Se conoce como guayaba
Composición:
La hoja contiene un aceite rico en b-cariofileno, nerolidiol, triterpenoides, aromadendreno y p-selineno.
Uso:
La guayaba es una de las fuentes más importantes de vitamina C en nuestro medio: una sola guayaba contiene de 2 a 5 veces más vitamina C que una naranja. La vitamina C ayuda al sistema inmunológico, por lo que ayuda a prevenir muchas enfermedades. Es importante anotar que el azúcar interfiere con la absorción de vitamina C, por lo que se debe evitar para fortalecer el sistema inmunológico.
Posología:
Decocción: hervir durante 3´de 10 a 20 g de hojas frescas en 1 L de agua, tomar 3 veces al día.
Tintura: 200 g de hojas secas en 1 l de alcohol, preparado por percolación para uso interno. Tomar 20 gotas en medio vaso de agua 3 veces al día.
Las hojas secas en polvo se utilizan en las condiciones dermatológicas tales como antibacteriano y antifúngico, (pie de atleta, eczema). Pulverizar en un mortero 50 g de secas las hojas y mezclar con 100 g de talco común.