Descripción:
Planta herbácea anual o bianual (en climas templados), de hasta 50 cm de altura, ramificadas desde la base.
Tallo erecto ascendente, pubescente y muy ramificado, que termina en capítulos solitarios.
Hojas alternas, simples, las basales oblongo-lanceoladas, pecíolos inferiores cortos y alados. Las del tallo sésiles, lanceoladas en el ápice, limbo poco espatulado, largo, con bordes enteros poco dentados, piloso.
Composición:
Flavonoides en flores liguladas y receptáculos. Isoramnetina-3-O-glicósido, isoramnetina, rutinósido, neohesperidósido, quercetina glucósido, calendoflosido, calendoflavosido, calendoflavobiosido, narcisina, isoquercetina, quercetina, rutosido y kaemferol.
Saponinas triterpénicas (4-12%). Bidesmósidos y monodesmósidos del ácido oleanólico (Calendulósidos A,D,D2 y F).
Uso:
Afecciones bucofaríngeas que cursen con inflamación: estomatitis, faringitis.
Afecciones dermatológicas, en el tratamiento sintomático de las inflamaciones leves de la piel y cicatrización de heridas menores. Dermatitis, eczemas, liquen, heridas, úlceras cutáneas, quemaduras (quemaduras de segundo y tercer grado (produce una mejoría de los síntomas de enrojecimiento, inflamación, ampollas, dolor y sensibilidad)).
Posología:
Los preparados a base de los capítulos de Caléndula, presentan una toxicidad aguda importante, por lo que sólo se usa tópicamente para el tratamiento de pequeñas heridas.
Se utiliza mucho en cosmética como suavizante, cicatrizante, hidratante (leches, cremas, jabones, productos para después del sol).
Infusión: 1-2 g de capítulos florales triturados, en 150 ml de agua.
Tintura. 1-2 cucharaditas (2-4 ml) por 250-500 ml de agua.
Pomada, 2-5 g de extracto hidroalcohólico de capítulos florales triturados por cada 100 g de pomada.